jueves, 11 de marzo de 2010

Convivencia o/y Violencia Familia – Escuela

Los Valores es el fundamento de la Convivencia.

Convivencia es el antónimo de Violencia y son dos palabras que deberían ir totalmente separadas, en polo opuesto; pero la realidad demuestra todo lo contrario van tomada de las manos como que fueran un par de enamorados. Aunque la primera es sinónimo de paz, armonía, amor entre otros; actualmente la sociedad refleja todo lo contrario y aquí aparece la segunda “Violencia” como guerras, discusiones, odio.

La Convivencia es una forma de vivir que debe escoger desde muy jóvenes. Los seres humanos son de nacimiento social, es decir, se necesita convivir con otros para el desarrollo de la vida, lo cual comienza desde que se está en el vientre de la madre y de ahí la importancia del primer entorno social “La Familia” parte de la existencia crucial en cualquier hombre o mujer. Como decía Aristóteles el hombre es “un animal social”. Es en esta primera organización donde se comienza a conocer eso valores individuales para luego convertirse en colectivos y de allí la importancia de establecer lo bueno tanto para el individuo como para la convivencia con los otros seres con el mismo fin o la misma sangre.

Ética y Moral dos componentes de los valores que debe regir la humanidad, en otras palabras son la teoría y la aplicación de todos esos aspectos, características y propiedades que no hacen daño a la persona tanto en lo individual como en lo colectiva (Convivencia). Siendo el valor fundamental el amor, que en núcleo familiar se refleja por una relación de apoyo, respecto, cuidado, alimentación, afecto, protección, etc. En búsqueda de una convivencia positiva la cual es necesaria para tolerar las costumbres de otras personas.

El ser humano tiene dos necesidades sociales básicas: la primera una relación íntima, estrecha con un padre o un cónyuge y la otra de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él, convivir con los demás. Son fundamentalmente animales grupales y el bienestar es mucho mayor cuando se encuentra en un ambiente armónico, en el cual se vive en estrecha comunión. Como señalan ciertos exponentes del existencialismo no puede haber un "yo", sin un "tú". Esta interdependencia social es mucho más que un abstracto concepto filosófico, constituye una necesidad humana fundamental.

Para la supervivencia es indispensable la independencia y la autoconfianza, pero en el discurrir de la vida no puede prescindir del apoyo y de la compañía de los otros. La investigación ha mostrado que cuando se está solos se está más predispuesto a sufrir accidentes, enfermedades mentales, suicidio y un amplio espectro de enfermedades. La condición de relacionarse con las demás personas a través de una comunicación permanente fundamentada en afecto y tolerancia que permite convivir y compartir en armonía en las diferentes situaciones de la vida

La familia Una de las formas más usuales en que se verifica la convivencia, es la familia. Unidad básica de la vida social o comunitaria. En el pasado, y especialmente dentro de ciertas tradiciones de etnias occidentales, la familia era un núcleo amplio, que no sólo abarcaba a marido y mujer, e hijos. Comprendía también, en grado no poco frecuente, a los abuelos. A veces, algún otro familiar. Poco a poco, y a medida que se acerca al presente, la familia ha ido adoptando la estructura nuclear, alimentada por los componentes esenciales de marido y mujer e hijos.

En la actualidad, no es infrecuente que haya roces entre los progenitores y los hijos. Al llegar a la pubertad, por razones psicofisiológicas, y fundamentalmente sociales, los adolescentes entran en conflicto con la paternidad, en sentido amplio. Lo social alimenta valores no siempre coincidentes con los que imperan en el núcleo familiar. En ese orden pueden darse conflictos. “Violencia” El natural deseo de emancipación de la adolescencia está en los tiempos actuales, y ya desde antes de la entrada en el siglo XXI, en choque a veces continuo entre jóvenes y padres. Con frecuencia se hace necesaria la intervención de un terapeuta familiar. El otro gran problema de la familia, que se ha ido acentuando progresivamente, es el del ajuste en la “Convivencia” entre el marido y la mujer. Ejes de la familia.

La creciente intervención de la mujer en el mundo del trabajo, el cambio de los roles femeninos en el ámbito social, la emancipación creciente de la mujer de su sujeción al hombre y de los esquemas sexuales por la revolución sexual, han tornado cada vez más compleja la vida en común. Se necesita de la convivencia por todo lo antedicho, pero la ejecución de la misma, en el marco de la familia, la ha tornado con frecuencia ríspida. Sin Comunicación No Hay Convivencia.

Las distintas formas de comunicación familiar se presentan según la edad y las distintas circunstancias de cada quien. Es importante aprovechar, valorar y disfrutar cada una de esas oportunidades porque son irrepetibles, y asegurar que todos los miembros de la familia encuentren satisfacción y un lugar en la convivencia. Los niveles de tolerancia ante las diferencias no fueron tal vez nunca fuertes, pero la dependencia de la mujer en grupos patriarcales del pretérito, la llevaban a un sometimiento y a un ajuste dependiente y forzado. Tal cosa hoy no se verifica, y la disolución de parejas se ha ido incrementando.

Separaciones y divorcios, son hoy un lugar común, Violencia entre pareja. Como también las infidelidades sexuales por ambos cónyuges. Los pactos contractuales explícitos o tácitos que implica un matrimonio, sea civil o religioso, ya no son respetados como antaño. Y esto conduce a conflictos crecientes, a desencuentros, a pasivas tolerancias en donde el amor y el profundo afecto ya no cuentan. Tolerancias que son movidas tan sólo por la costumbre o la forzada aquiescencia mutua en razón de la presencia irrecusable de hijos.

De este modo, la terapia familiar, a la que no siempre se apela, ha sido una especialidad de la psicología en progresivo auge. Como también lo ha sido la bibliografía psicológica de autoayuda, en estas precisas cuestiones. Como nunca, tal vez antes, el "arte de la convivencia" se ha hecho indispensable, para que lo que conforma una necesidad del hombre sea compatible con los moldes socio-históricos en que los individuos deben moverse y desarrollar sus vidas. El ambiente familiar, la mejor manera de contribuir al desarrollo sano y feliz de los niños es ofrecerles un ambiente familiar seguro donde se les quiera y se estimulen su desarrollo, su aprendizaje y su gusto por la vida.

Es mucho lo que se puede hacer para lograr que el tiempo de convivencia familiar ofrezca a los niños y jóvenes la tranquilidad necesaria para que comprendan el sentido de sus esfuerzos en la escuela y en la casa, y para que los lleven a cabo con gusto y responsabilidad. Los niños deben aprender a aprovecharlo de manera constructiva el tiempo, para evitar en todo lo posible los riesgos que pueden presentarse, como son el aburrimiento, los accidentes, la vagancia, la delincuencia y la drogadicción.

Escuela Los seres humanos necesitamos de la Educación para florecer, al asistir a la Escuela, parte esencial en este proceso, los padres o representantes pueden ayudar a sus hijos o niño a ir con gusto a la está y a aprovecharla para tener un rendimiento satisfactorio en la misma, así como a lograr una convivencia y un desarrollo felices a lo largo de su experiencia escolar. Esta da a los niños la oportunidad de aprender a convivir con los demás. Ahí adquieren conocimientos básicos para comprender el mundo en que viven, desarrollando habilidades para el estudio y la comunicación. Una formación basada en Valores es indispensable que los padres de familia y los maestros, en Convivencia, traten de hacer comprender a los menores que la disciplina, la perseverancia, las capacidades y los conocimientos adquiridos en la Escuela (Valores Colectivo) los preparan para disfrutar más plenamente la vida, haciendolos cada vez más capaces de ofrecer algo bueno a los demás, y que también pueden ayudarlos a conseguir mejores oportunidades de desarrollo para el futuro en la Sociedad.

La Escuela es una pequeña Comunidad, donde cada niño tiene la oportunidad de aprender a relacionarse con los demás, en donde se pueden practicar y adquirir actitudes y valores que en la vida son indispensables, como son la responsabilidad, la solidaridad, el espíritu de cooperación, el respeto, el cuidado de uno mismo y de los demás, la tolerancia, el optimismo, el saber compartir lo que se tiene y lo que se sabe, la disciplina, la perseverancia, el orden y la puntualidad. Mediante actividades de Enseñanza y Aprendizaje, la escuela proporciona las bases para que las personas puedan seguir aprendiendo y desarrollándose durante toda su vida, formándoles valores colectivos y reafirmándoles los individuales. Aprender para la vida, valores, costumbres y modos de ver esta, definiendo la personalidad y las aspiraciones de cada persona conformándolos poco a poco. En la familia, mediante el ejemplo y la Convivencia diaria, se van formando los gustos, los deseos y las maneras de entender el mundo de cada persona. La escuela contribuye a este proceso dando información y conciencia de los demás, así como del mundo en que se vive. Transmitan a sus hijos la convicción de que siempre se podrá seguir estudiando sobre temas que les interesan, les sirven o les hacen falta, sin importar la edad, mientras haya el deseo y la voluntad de superarse constantemente, y que no sólo se aprende en la escuela. Éste es un aprendizaje valioso a lo largo de la vida de todas las personas, integrándole a una Sociedad Sin Violencia, es decir, en Convivencia. La Escuela y la Familia debe brindar aspectos para mejorar el desempeño así como propiciar Valores que son favorecidos con la comunicación e impulsados por la educación. La familia debe ofrecer ambientes seguros, afectuosos y estimulantes; y la escuela formar para la vida.

Autora: Nataly Bocaranda

2 comentarios:

  1. La convivencia debe practicarse desde que se forma una familia y continuarse cuando llegan los hijos porque ellos dependen de la crianza que se les de, en la escuela lo que se hace es afianzar los valores que se inculcan en la familia. Si en la familia existe violencia el niño será violento,si el niño es maltratado será un maltratador a futuro,por eso el niño debe tener buenos ejemplos de sus padres y debe observar una buena convivencia el hogar, esto al llevarlo a la escuela se fortaleceran y se convertirá en un niño con unos fuertes valores que lo harán un mejor ciudadano.
    comentario realizado por José A Millán.

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  2. Ciertamente la familia es el la célula fundamental de la sociedad y por ello, es donde se inicia la convivencia social y donde se aprenderán los valores y conductas que el niño luego llevará en el futuro a otros ámbitos sociales como la escuela, la universidad, actividades deportivas o musicales y al ambiente laboral. Allí aprenderá la forma de interactuar con el resto de los seres humnos.
    Evidentemente, la violencia ha escalado a nivel nacional y mundial, y eso proviene de la desintegración del núcleo familiar. Como bien se señala en este texto son muchos los divorcios o separaciones, por lo cual los niños crecen con un sólo padre o madre por separado y en otros casos adicionalmente con un padrasto o madrasta. La violencia y falta de diálogo entre los miembros de la familia, es lo que el niño lleva consigo a la escuela y al resto de sus actividades, convirtiéndose en un cículo vicioso de violencia que va aumentando en espiral.
    De lo anterior, desprende la necesidad imperante de formar y modelar valores de convivencia y no-violencia en el hogar, la escuela y a través de los medios de comunicación, fomentando el diálogo, el respeto y la tolerancia.
    Comentado por: Carlina Rojas Pérez.

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